18.12.07

Secretos en la colina del Palatino

Dos de los secretos que aún guardaba la colina del Palatino en Roma han sido desvelados: Las nuevas habitaciones privadas de la casa del emperador Augusto y la Lupercale, la cueva donde la loba amamantó a Rómulo y Remo. Este legendario lugar ha sido encontrado bajo los muros del palacio del emperador.
Los frescos de las cuatro nuevas salas de la Casa de Augusto son de altísima calidad, con el máximo de las posibilidades de la época y constituyen un importante ejemplo de pintura romana de finales del siglo I a.C., según los responsables de la restauración.
La cueva, denominada el Lupercale, por el nombre de la loba Luperca, se encuentra en la histórica colina del Palatino y según la leyenda era reverenciada por los antiguos habitantes de la ciudad como el lugar en que una loba había amamantado a los legendarios fundadores de la urbe, Rómulo y Remo. Los dos hermanos crecieron y acabaron fundando Roma, en el 753 antes de Cristo.


Vídeo: Secretos en la colina del Palatino
Autor: Carlos Sánchez-Montaña


La zona recuperada de la casa corresponde al ala este de la gran villa romana, parte que se construyó antes de que Octavio fuera proclamado 'Augusto' y príncipe por el Senado de Roma, el año 27 a.C., convirtiéndose así en el primer emperador.


Plano de la zona


Las cuatro habitaciones recuperadas están en el lado septentrional del peristilo (jardín porticado con columnas), tres de ellas en el mismo nivel y la última en una altura superior, esta pequeña habitación es el "estudiolo (despacho pequeño) del emperador", mientras el resto son el "gran Ecus", sala dedicada a recibir visitas, que tiene pavimentos de mármol; además del "cubículo inferior" y el local de rampa junto a su antecámara, que comunicaba con la parte superior de la construcción.


Plano de la zona


En este lugar se concentra además de la casa de Augusto y la cripta ahora aparecida (Lupercale), el templo de Cibeles, el de Apolo y las construcciones originarias de Roma y asignadas a Rómulo. El ombligo de nuestra cultura.
La cripta es de planta circular, se encuentra a 16 m. de profundidad, a la altura de la casa de Augusto y próxima al templo de Apolo. Se encuentra muy próxima a los muros de estos dos edificios, en su cara meridional. Tiene 6,56 metros de diámetro, 7,13 de alto y está llena de tierra. Nadie ha puesto aún un pie en ella y ha sido una sonda con cámara la que ha desvelado una bóveda decorada con mármol, mosaicos y conchas, señal de un recinto importante.



Sección de la cripta


Frente a las primeras noticias que la señalaban como la Lupercale, noticia interesada, han aparecido otras rebajando el valor, y atrasándola en el tiempo. No es la primera vez que se roba protagonismo a Augusto en acontecimientos como este.

Hechos probados son que en ese lugar, este hermoso rincón del Palatino, Augusto y sus colaboradores construyeron la casa del emperador, la de Livia, el templo de Apolo y la plaza con una rampa en su frente que comunicaba con el peristilo ya mencionado, y además la reconstrucción del templo de Cibeles después de sufrir un incendio.


Sala de las máscaras


La casa del propio Augusto se encontraba entre los templos de Apolo y Cibeles, y en el vídeo podemos ver algunos detalles de las pinturas que adornaban sus habitaciones que son alegóricos a ambos dioses. Cibeles y Apolo los protectores del nuevo príncipe, del nuevo Rómulo.

En la arquitectura antigua una forma está siempre relacionada con un uso, y esa cripta de planta circular, abovedada, de forma casi cúbica y en el lugar del Palatino donde aparecieron las cabañas de Rómulo permite pensar que más que aparecer la Lupercale original de Rómulo y Remo, lo que se ha encontrado es una cripta cultual que perteneció a el complejo edificado por Augusto. Algunas informaciones describen dentro de los muros de la cripta la imagen de un gran águila blanca que representaría al emperador.


Bóveda de la cripta


Ese lugar pudo ser el “Lupercale” de Augusto, el lugar donde el emperador preparó la construcción de su imperio.

© Carlos Sánchez-Montaña

No hay comentarios:

Publicar un comentario