8.1.11

El bosque que nos sustenta

Los bosques como soporte natural de “nuestro mundo”
"Se aprenden muchas más cosas en los bosques que en los libros; los árboles y las rocas os enseñarán cosas que no podríais oír en otro sitio"
Bernardo de Claraval, Lettre 106, 2.

Sirva este artículo como preámbulo de un trabajo que se desarrollará en este año 2011 participando en un grupo multidisciplinar y coincidiendo con el AÑO INTERNACIONAL DE LOS BOSQUES

Los bosques como memoria viva de los pueblos
Los esfuerzos dedicados a aumentar la conciencia para la conservación y la explotación sostenible de los bosques en beneficio de las generaciones presentes y futuras es una iniciativa que cuenta cada día con mayor número de apoyos e impulsos eficaces.

BOSQUE DE GADO

Los bosques y su ordenación sostenible contribuyen significativamente al desarrollo y a la erradicación de la pobreza, pero a veces se olvida un componente sustancial que los bosques aportan a la cultura y a la identidad en la historia de los pueblos.

Los bosques son memoria viva de muchas de las culturas de nuestros territorios, en ellos se guardan elementos materiales e inmateriales de la identidad de los pueblos que los comparten, siendo la restauración y el reconocimiento de esa relación histórica con los bosques una exigencia principal para que los bosques sean sostenibles en el futuro, y no solo como una mera propuesta económica.

El lenguaje, la artesanía, la economía, la religión de muchos territorios de Europa son deudores de su relación con los bosques, la identidad europea está sustentada en parte en una importante imbricación con sus bosques.

Sobrado dos Monxes y la Orden del Cister
En el lugar de Sobrado dos Monxes en la provincia de  A Coruña se levanta, según algunos estudios, el primer Monasterio de origen cisterciense de la península. Se tiene noticias de su primera fundación por una familia gallega a los finales del siglo X y durante más de diez siglos de existencia ha sido vuelto a levantar sobre sus propias ruinas hasta en tres ocasiones.


MONASTERIO DE SOBRADO DOS MONXES

El Monasterio de Santa María de Sobrado se emplaza en un importante cruce de caminos históricos, no es casual que la antigua capilla de San Pedro da Porta (San Pedro de la Puerta) se encuentre dentro de las murallas del complejo monacal. Es en este lugar donde se cruzan dos caminos de peregrinación de impronta europea: el antiguo camino romano a Touriñan, el lugar donde se levantaba el Ara Solis, y el Camino de Santiago de origen medieval que se dirige a Compostela.

El monasterio de Sobrado fue levantado en sus inicios con la voluntad de atender a todos los peregrinos venidos de toda Europa que transitaban estos caminos. Y es la Orden gala del Cister, quién conocedora de la gran importancia del encalve, decide su elección en el siglo XII como primer lugar de su labor colonizadora en la Península Ibérica.

El nombre de Cister proviene del primer monasterio de la Orden, fundado en 1098 en el bosque borgoñés de Citeaux, en francés de la época cistelz (cestos). La orden del Cister establece en sus monasterios un experimentado aprovechamiento de la riqueza que atesoran los bosques próximos, desarrollándose entre los monjes cistercienses un refinado y avanzado estudio de la disciplina de la silvicultura (del lat. silva, selva, bosque, y -cultura), la ciencia que trata del cultivo de los bosques.

Como dijo san Bernardo re-fundador de la Orden del Cister: «Se aprenden muchas más cosas en los bosques que en los libros; los árboles y las rocas os enseñarán cosas que no podríais oír en otro sitio» Bernardo de Claraval, Lettre 106, 2.

MONASTERIO Y BOSQUE DE CITEAUX

La Orden de Cister pone en práctica, como en otras disciplinas, conocimientos del mundo antiguo propias del cultivo de los bosques y de la utilización de estos como sustentadores de sus propias arquitecturas monacales.

Próximo al lugar origen de la Orden del Cister, en la ciudad de Lugdunum (Lyon), se encontraba el bosque de Lugh, lugar donde se celebraba el Lugnasah en el día 1 de agosto,
Los pueblos europeos que ocuparon la Galia, Germania y el norte de Italia, tuvieron en común a través de vínculos aun no del todo desentrañados, relación con los pueblos de Irlanda, Gales y Escocia, así como con los del norte de Hispania. Todos ellos forman los popularmente conocidos como pueblos celtas. En su religión, un dios ocupaba lo más alto del escalafón, Lugus era el nombre galo, Lugh, el irlandés y el gales, Lleu. 

El Lughnasa del día primero de agosto, al concluir las cosechas, se celebraba el festival de Lugus, el dios-rey. En esta celebración, la más importante para estos pueblos, se celebraba el hierogamos o matrimonio sagrado de Lugus con la Tierra. Su principal celebración era en el bosque sagrado de Lugh en las proximidades de Lyon, a donde acudían druidas y devotos desde lugares de toda Europa. Ese día le estaba consagrado y las ceremonias religiosas que se celebraban, atraían a multitud de personas, convirtiéndose en ocasiones en asambleas públicas en las que el comercio, los asuntos políticos, los juicios y los juegos se repartían la atención de los congregados. 

El emperador Augusto estableció que la fiesta celebraba en Lugudunum, capital de la Galia romana, fuera festival del imperio, y así dirigir hacía su persona el rito sagrado que consagrada al más popular de los dioses galos con la intención de recabar hacía sí la fidelidad de sus súbditos. Augusto usurpaba la figura del dios-rey galo colocándose él al frente. 

BOSQUE DE LUCUS AUGUSTI

La intima relación entre la ciudad de Lugdunum y el bosque de Lugh puede ser reconocida en otras diferentes ciudades de origen romano fundadas por el emperador. Entre todas ellas Lucus Augusti, (Lugo) una ciudad que fue levantada sobre un bosque sagrado de robles en las orillas del río Miño. “Lucus” significa en latín  “bosque de carácter sagrado”.

Aún hoy en algunas poblaciones de Galicia se pueden observar en su trama urbana los llamados como “Campos da Feira”, lugares de reunión y mercado a modo de foro romano constituidos por plantaciones regulares de robles o castaños y que hacen la misma función que el bosque de Lugdunum tenía hace más de dos mil años. Son varias los enclaves gallegos que articulan su modesto urbanismo de origen romano alrededor de su “campo-bosque da feira”.


Bosque de Gado en Sobrado
No conozco mejor ejemplo para ilustrar esta idea del urbanismo antiguo, común a la cultura celta y a la romana, que el actual bosque de Gado en Sobrado dos Monxes.
Es el  bosque de Gado, situado a escasos 500 metros del Monasterio de Sobrado, un recuerdo de esta ciencia de la antigüedad hoy poco conocida que aun podemos disfrutar.


BOSQUE DE GADO
PLANTA HEXAGONAL


Este bosque es conocido por ser una de los más bellos de Galicia y sobre todo porque en dicha “carballeira” se rodaron muchas de las secuencias de la película “El bosque animado” del director madrileño José Luis Cuerda y basada en la novela de Wenceslao Fernández Flórez.

El bosque tiene una superficie de aproximadamente 12 Ha. y su primera singularidad, comprensible solo desde una vista aérea del emplazamiento, es su forma en planta de hexágono regular. Es la forma hexagonal la mejor demostración de la perfección que alcanza la naturaleza, la forma hexagonal se encuentra presente, entre otras muchas, en las celdas de las colmenas realizadas por las abejas.

El bosque de Gado fue proyectado desde su inicio como complemento articulado con el propio Monasterio.
No se debe olvidar que la Orden del Cister gobierna este lugar desde el siglo XII, y que desde el mismo momento de su fundación original como orden monástica en el bosque galo de Citeaux basaron parte de sus reglas monásticas en el conocimiento y cultivo de los bosques.
Si se analiza con detalle la configuración del actual complejo monacal, con sus claustros, capilla, murallas y otros elementos que lo componen podemos concluir que el bosque y la arquitectura monacal forman una misma figura geométrica relacionando ambas partes en un mismo centro, y que es cruce de caminos antiguos.

No es casual que el centro del bosque en su planta hexagonal esté a la misma distancia de ese cruce de caminos que el centro de la nave del templo del monasterio.
Ambos elementos, el bosque y el complejo arquitectónico monacal, se apoyan entre ellos para configurar un mundo completo.


PLANTA DEL CONJUNTO MONACAL

La masa boscosa, con planta hexagonal y regular contiene en su interior una red de edificaciones y caminos perfectamente empedrados que facilitan su cuidado y el transito de los peregrinos por su interior. El antiguo Camino Real cruza por el interior del bosque a su paso hacía el monasterio.
La orientación del bosque al N.E. respecto al conjunto arquitectónico permite además un correcto aprovechamiento de las aguas subterráneas que transcurren bajo el primero y afloran en el segundo.
La disposición de cada elemento atiende a una configuración basada en la antigua geometría como ciencia sagrada.

ESQUEMA GEOMETRICO DEL CONJUNTO MONACAL

Es el lugar de “San Pedro da Porta” un “mundus” construido a imagen de un mundo ideal, donde lo edificado y la naturaleza se encuentra en perfecto y geométrico equilibrio.

Para los antiguos los bosques aportaban una influencia benefactora sobre el “mundo construido” formando el urbanismo y la arquitectura un Todo en consonancia con la naturaleza cultivada.

Estos conceptos están empezando a ser recuperados tras el abandono de las nefastas directrices que han ordenado el mundo en el siglo XX, donde un desarrollo especulativo, propio de culturas minoritarias y jerárquicas, han llevado al borde del abismo a la humanidad.


BOSQUE DE GADO

El bosque es el mejor símbolo para alentar una vuelta a las esencias de lo que Europa fue en otro tiempo. Los bosques de Europa son memoria viva donde aún se guardan elementos materiales e inmateriales de nuestra identidad, siendo primordial la restauración y el reconocimiento de esa relación histórica. La identidad europea está sustentada en parte en una importante imbricación con sus bosques.

La iniciativa en la que participo, y que se irá consolidando en este 2011 AÑO INTERNACIONAL DE LOS BOSQUES que comienza, propone el estudio de algunas de estas originales señas de identidad que guardan nuestros bosques. y así poder empezar a comprender mejor los elementos que mantendrán la conciencia y memoria común de nuestra identidad en el futuro.




© Carlos Sánchez-Montaña. 2011


VER:
ARBOLES Y GEOMETRIA, SIMBOLOS DE EUROPA




CLAUSTRO DEL MONASTERIO



BOSQUE DE GADO




7 comentarios:

  1. Magnifico reportaje sobre las implicaciones del bosque en la vida del hombre.
    Espero que este año ayude a que los bosques que aun quedan sean protegidos y aumenten en este maltrecho planeta.

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  2. En mi blog quiero poner, dentro de unos días, un pequeño post sobre el "2011, El año internacional de los Bosques", en el quisiera poner un link a tu articulo, como referencia para que sea leído.
    Si tienes algún inconveniente al respecto dímelo y no lo publicare.

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  3. José Manuel.
    Gracias por tus comentarios y claro que puedes enlazar.
    Saludos.

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  4. GRACIAS por compartir tanta información.

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  5. Magnifico post, me ha encantado.
    Saludos.

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  6. Esta entrada fue muy completa y enriquecedora para mí. Gracias por compartir.
    Saludos

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  7. He disfrutado mucho leyendo el articulo tan interesante las fotos son una maravilla puedo coger alguna???? soy una enamorada de los arboles asi que seguro vendré de vez en cuando por si hay novedades...es muy interesante dedicar todo un año a la problemática de la deforestación el se humano no puede vivir entre bloques de cemento los arboles son el testimonio
    de estar en pie arraigados en la tierra y con la mirada hacia las estrellas. REncantada de conocerte u saludo cariñoso Begoña

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