23.8.11

La eterna Cibeles, madre de todos los dioses

El Papa será acogido en la Plaza de Cibeles por jóvenes católicos ...

europapress


"la diosa Cibeles y a la hermosa fuente en la que se aposenta desde el siglo XVIII, no es algo casual, sino una inexorable consecuencia de ese ex iussu Matris Deum, que aparece expreso en muchas de las aras votivas en las que se dejó constancia del sacrificio que le fue ofrendado....

...No cabe más, ni nada falta en tan reducido espacio en el que de modo magistral, se ha representado el triunfo eterno, la celestial parada, con toda pompa y aparato, de la Gran Madre, Señora de los Cielos y de la Tierra, del Mar y de las aguas dulces que brotan de los manantiales, corren por los cauces de los ríos y se remansan en los lagos; de los hombres y de los animales, de las plantas, de los frutos y de las cosechas. En definitiva, una completa y elaborada lección sobre la cosmogonía metróaca mediterránea que, de algún modo, conocía o conocían quienes intervinieron en la ornamentación escultórica de Salón del Prado, algo que sólo se puede aprender respirando el aire de Roma." 

LA DIOSA CIBELES NOUS DE MADRID. HISTORIA E ICONOGRAFIA 
Pilar González Serrano

Nada es casual, y mucho menos en el ámbito de la iglesia católica presidido por Benedicto XVI. La reciente elección en Madrid del lugar donde la diosa Cibeles se presenta como la “Magna Mater” como sucesivo centro ritual de los diferentes actos de celebración en la visita del Pontífice Máximo Romano permite comprender como en este papado se valoran de forma muy especial las antiguas tradiciones de origen romano.

A nadie se le escapa la enorme significación que en la actualidad tiene ese espacio de la ciudad de Madrid, pero quizás no todo el mundo sepa que tras muchas discusiones y problemas en su origen, la diosa Cibeles de Madrid ha alcanzado ser la representación más conocida en este mundo global, de la diosa que guarda un conocimiento antiguo propio del mundo romano que la veneraba. Y no hay duda: en el Vaticano, como su propio nombre indica, ese conocimiento sigue siendo valorado y custodiado.

En tiempos del Imperio, Roma contaba, al menos, con dos santuarios dedicados al culto de Cibeles.
El primero estaba ubicado desde dos siglos antes de Cristo en el monte Palatino y constituía el centro de las celebraciones públicas dedicadas a esta figura sagrada importada de Anatolia en la época republicana. El segundo, levantado ya con los primeros emperadores, se alzaba en la colina Vaticana, en los mismos lugares donde habrían de instalarse la basílica de San Pedro y los palacios pontificios de la Cristiandad.

La actual Cibeles madrileña recogió en el siglo XVIII una oculta tradición de veneración de los devotos del lugar de Madrid. Su instalación en el lugar de Paseo de Prado marcaba el cruce entre le cardo y el decumanus de la nueva ciudad, un hito fundacional que hoy perdura en la configuración urbana de Madrid.

La diosa es la mejor representación de la tradición madrileña, recogiendo los mitos de Nuestra Señora de Antigua, La Virgen de la Paloma, La Almudena y el sagrado pedernal del primer escudo heráldico de la ciudad.


VER:

El Callao Sagrado de Madrid

Un Callao sumergido en agua fue el más antiguo emblema de la villa de Madrid

Nada debe de extrañar que el actual Pontífice Máximo de Roma, y ya coronado como nuevo emperador desde hace menos de un año, quiera presentarse ante la diosa madrileña que es señora universal de todos.



VER:

La tiara del emperador de Roma

Benedicto XVI recupera la tiara del emperador antes de realizar su visita a Santiago y Barcelona coincidiendo con las fechas del festival celta de Samhain en los día 6 y 7 de noviembre. Que al igual que el día 8 de noviembre en Roma ("Mundus Patet"), son las fechas para reunirse con los espítirus de los antepasados.



P.D.
No puedo dejar de añadir esta reproducción de una acuarela, del artista del siglo XVIII Angelo Monticelli, donde se presentan de forma "única" los principales elementos del culto romano a la diosa Cibeles.




La diosa en su carro tirado por los leones, parece el modelo utilizado para la fuente de Madrid, es acompañada por un ara con las imágenes de un toro y un carnero, animales asociados a sus rituales y sacrificios.
Además frente a ella el hombre-dios Attis, que en el culto romano muere y resucita al tercer día, acompañado por un sacerdote de la diosa, un "galli", ataviado con el gorro frigio y que soporta en alto el "sagrado callao" de la piedra negra que representa a la diosa.


Este tercer personaje con la piedra en alto es muy singular, pero muy significativo, en él podemos reconocer muchos de los cultos aún vigentes en la geografía europea y en especial en la península.




© Carlos Sánchez-Montaña. 2011



1 comentario:

  1. Magnifica entrada.
    Ciertamente nada es casual, ni el lugar ni el momento. Todo esta perfectamente estudiado, así como se valoran en este papado las antiguas tradiciones romanas.
    Un abrazo.

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