14.7.11

Lo que nadie le contará del Codex Calixtinus

Estos días hemos asistido de forma sorprendente a la difusión multimedia y global del robo del siglo. La desaparición del Codex Calixtinus de la caja fuerte de la Catedral de Santiago de Compostela donde estaba bajo custodia.

Se denomina expolio a la incautación del patrimonio histórico, arqueológico y artístico por parte de personas o grupos organizados sin el permiso de los dueños de lo saqueado y de las autoridades encargadas de su protección.

Manifiesto mi pesar por este nuevo expolio sobre nuestro patrimonio histórico común.

El Codex Calixtinus o Códice Calixtino es un manuscrito de mediados del siglo XII. La guía para los peregrinos que seguían el Camino de Santiago francés en su viaje a Santiago de Compostela.
Supuestamente el texto Calixtino se atribuye al monje de la orden franca cluniacense de mediados del siglo XII Aymerico Picaud, acompañante del pontífice franco Calixto, Guido de Borgoña, en su peregrinación a Santiago por el año 1109. El texto ahora desaparecido fue copiado por al menos cuatro manos, el manuscrito original constaba de 27 cuadernos.


El Códice se dividió históricamente en cinco libros:
Libro I: Libro de las Liturgias: con sermones y homilías en referencia al Apóstol y oficios litúrgicos para su culto.
Libro II: Libro de los Milagros: recoge veintidós milagros.
Libro III: Traslación del cuerpo a Santiago: cuenta la traslación del cuerpo de Santiago desde Jerusalén a Galicia y el lugar de su sepulcro.
Libro IV: Conquistas de Carlomagno: la crónica del arzobispo Turpín y la entrada de Carlomagno en la Península, la derrota de Roncesvalles y la muerte de Roldán.
Libro V: Guía del Peregrino: nos presenta la ruta del viaje para los peregrinos y describe sumariamente la ciudad de Santiago y su catedral.

El libro primero es de litúrgica católica, el segundo y el tercero hagiográficos sobre el santo Jacobo, el cuarto de propaganda histórica sobre las campañas del rey franco Carlomagno, y el quinto una estructurada guía para el peregrino que realiza el llamado camino francés a Compostela.

Expolio e historia
El saqueo del patrimonio artístico se ha llevado a cabo en todos los tiempos y por todo tipo de gentes, incluso por los propios gobiernos para abastecer los museos de su nación con bienes patrimoniales de naciones más débiles.
Los romanos fueron unos grandes coleccionistas de antigüedades griegas desde el siglo III aC., formaron grandes colecciones y participaron en actividades de pillaje a gran escala en Grecia y Egipto y todo el Mediterráneo.
En la Edad Media el expolio de objetos culturales continuó. Los actuales Museos Vaticanos guardan antigüedades recaudadas ya en el siglo XII en Roma.
En los siglos XVIII y XIX la demanda de antigüedades por parte de los estados y los coleccionistas se hace tan grande que se crean los grandes museos: El British Museum,  la Gliptoteca de Múnich, y el Louvre cuentan con gran cantidad de obras obtenidas por el expolio organizado de países como Grecia, Egipto o Nigeria. Los museos americanos como el Metropolitan Museum de New York y el Boston Museum of Fine Arts son depositarios del resultado de expolios sobre bienes de la arqueología precolombina.

El expolio es un mal permanente que subvierte la historia de las naciones a manos de desalmados, sean gobiernos, corporaciones o delincuentes individuales.

El origen del texto llamado como "Calixtino", hoy desaparecido, es un antiguo expolio ya olvidado, y que hoy nadie quiere recordar.

Se lo contaré:
En el mismo nombre "Calixtinus" queda la huella indeleble de su verdadero origen y sentido histórico: La forma latina compuesta por dos nominativos, "Callis": sendero y "Ianus": Jano es el origen de varios nombres propios: Callistianus, Calixtinus, Calistiano, Calistino, Calisto y Cagliano.
El bautizado y reconocido como "Codex Calixtinus" tiene su origen latino en el término "Codex Callis Ianus" que traducido al castellano de hoy se leería como: "Códice del Sendero de Jano".

El Camino a Santiago, de origen medieval y francés, tiene su antecedente antiguo en el "Callis Ianus" romano trazado en el siglo I a.C.
Un camino trazado entre el Cap de Creus y el Finisterre del Cabo Touriñán, el "Callis Ianus", el Sendero de Jano, también conocido como la "Vía Ianua", la Vía de Jano, que nacía en el Cap de Creus, en el templo de Venus Pyrinea citado por Mela, Plinio, y descrito como un ramal de la Vía Augusta que desde la costa entraba hacia la zona de montaña y después de atravesar el llano de Bianya se levantaba por el Capsacosta hasta Sant Pau de Segúries (Ripollès) y seguía hacía occidente por La Seu de Urgell.

La original ruta peregrina hispánica que terminaba su recorrido en el Cabo Touriñan, el verdadero "Fin del Mundo" para los antiguos y donde se levantaba el "Ara Solis", el altar al astro sol erigido por Augusto.

Cuentan las fuentes antiguas que el propio cardenal Guido de Borgoña se encontraba en la ruta antigua a occidente, en el mismo “Callis Ianus” romano en su paso por el Monasterio de Sobrado, en el momento en que recibió la notificación de su nombramiento como Papa en Roma.
 El cardenal, como está establecido, cambió su nombre y fue el de Calixto, que es resultado del de “Callis Ianus”, el escogido para su papado.

Y cuentan además las fuentes que su primera bendición como Papa de Roma fue dada a su paso por la sagrada “Porta de San Pedro”, que en Sobrado se levanta desde tiempos antiguos.
La puerta de Occidente en la ruta antigua al “Fin del Mundo”. La “Vía Sacra” de origen romano que aún hoy conserva su nombre.

No parece muy inocente el patrocinio del Papa Calixto del texto Calixtino. El, en primera persona, era conocedor de la ruta antigua romana que por él fue recorrida antes de establecer la nueva ruta de origen francés.



Este camino romano, un "callis" para peregrinos,  puede aún ser recorrido en tramos conservados en zonas olvidadas y es una auténtica obra de ingeniería de importancia monumental, un testimonio excepcional de un período histórico de gran trascendencia, y hoy olvidado.  En diversos tramos presenta un excelente estado de conservación. Los muros y el resto de otros elementos del "callis" ponen de manifiesto el extraordinario trabajo de construcción realizado unos dos mil años atrás.

La orden para la manufactura del Códice Calixtino en el siglo XII fue dada de hacer olvidar de forma interesada y acaparadora  lo que era la ruta hispánica de origen romano a Galicia, sustituyéndola por una ruta nueva patrocinada por Roma y Francia y que terminase en Compostela, enclave por ellos designado en tiempos de Alfonso II..


Esta ruta antigua, el Callis Ianus, era recorrida por súbditos de toda Europa, al igual que hoy en día, y los reinos europeos querían que el trayecto se realizase por su propio recorrido, y terminando en el lugar donde ellos habían decidido.

El “Callis” romano de Jano fue expoliado, su sentido subvertido y olvidado, y el nuevo Camino de Santiago de origen francés ocupó su lugar.
El texto hoy desaparecido fue el instrumento perfecto construido para este fin. Su estructura de cinco libros y sus contenidos permiten reconocer como el objetivo de asentar a Sant Iago como sustituto de Iano es conseguido por las naciones extranjeras.

Para confirmar esta idea olvidada no solo podemos recorrer algunos de los tramos con restos de ese camino expoliado, la antigua ruta hispánica a Galicia, el “Callis” presente en la toponimia de la ruta desde el mar Mediterráneo hasta el océano Atlántico.
También podemos leer y escuchar un texto escrito por Airas Nunes,  Clérigo y trovador del siglo XIII nacido en Galicia y que años después de ser escrito el códice usurpador de origen extranjero canta en una de sus composiciones:

“En Santiago, seend'albergado
en mia pousada, chegaron romeus.
Preguntei-os e disseron: "Par Deus,
muito levade-lo caminh'errado,
ca, se verdade quiserdes achar,
outro caminho convén a buscar,
ca non saben aquí dela mandado".

Donde el trovador recuerda que no es el camino a Santiago el verdadero, "que otro camino conviene buscar para encontrar la verdad".
(El texto completo ha sido musicado de forma maravillosa por el grupo musical gallego DOA en su último disco “A fronda dos cervos”).

Hoy los siglos han pasado, y los hechos consumados nos impiden reconocer la verdad histórica en toda su magnitud, lo que nació siendo un expolio por parte de naciones ajenas al territorio hispano se ha convertido, con el tiempo, en una seña de identidad europea indiscutible.

Por eso lo aquí relatado tiene poca importancia, solo la que el lector quiera otorgar a las evidencias que aún permanecen escondidas entre las silvas de un camino olvidado.


© Carlos Sánchez-Montaña. 2011


Para saber más del Camino Original a Galicia consultar:
El origen del Camino
El sendero del conocimiento
La ruta hasta el fin del mundo
http://www.doa-music.com/
Grupo musical DOA



3 comentarios:

  1. Completísimo post te comparto en Facebook y twitter.Un saludo.

    http://codexcalixtinusfacsimil.blogspot.com/

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  2. Crisanto11:13 a. m.

    Como de costumbre, excelente...

    ¡Un saludo, Carlos! ;-)))

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  3. Anónimo7:11 p. m.

    Que inventiva....

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