Hoy en día las rutas que conducen a Galicia poseen varios "apellidos", el Camino Francés, el más destacado, no deja lugar a dudas de quienes fueron sus patrocinadores y constructores con la mediación de las órdenes francesas de Cluny y del Cister.
Cada una de ellos, el llamado Primitivo, el Norte, el Aragones y el Vasco,.... todas ellos beben y se apoyan en la ruta original trazada por Roma para alcanzar la costa del Fin del Mundo.
En el mismo nombre "Calixtinus", tan asociado al “Camino de Santiago” está la huella indeleble de su verdadero origen y sentido histórico: La forma latina compuesta por dos nominativos, "Callis": sendero y "Ianus": Jano es el origen de varios nombres propios: Callistianus, Calixtinus, Calistiano, Calistino, Calisto y Cagliano.
El bautizado y reconocido como "Codex Calixtinus" tiene su origen latino en el término "Codex Callis Ianus" que traducido al castellano de hoy se leería como: "Códice del Sendero de Jano".
La original ruta peregrina hispana terminaba su recorrido en el verdadero "Fin del Mundo" para los antiguos. Donde se levantaba el "Ara Solis", el altar al astro sol erigido por Augusto y que hoy recibe en su recuerdo el nombre de Cabo Touriñan.
Una ruta construida con una métrica matemática, ajustada al territorio que recorría con una precisa composición armónica, y que fue guardada en custodia por los maestros constructores hispanos, ante el peligro de ser olvidada, según la clave que encierra el juego del Tablero de la Oca.
La orden para la manufactura del Códice Calixtino en el siglo XII fue dada de hacer olvidar de forma interesada y acaparadora lo que era la ruta hispana de origen romano a Galicia, sustituyéndola por una ruta nueva patrocinada por Roma y Francia y que terminase en Compostela, enclave por ellos designado en tiempos de Alfonso II.
Esta ruta antigua, el Callis Ianus, era recorrida por súbditos de toda Europa, al igual que hoy en día con los diferentes caminos, y por ello los reinos europeos querían que el trayecto se realizase por su propio recorrido, y terminando en el lugar donde ellos habían decidido de acuerdo con el nuevo culto judeo-cristiano.
Una ruta construida con una métrica matemática, ajustada al territorio que recorría con una precisa composición armónica, y que fue guardada en custodia por los maestros constructores hispanos, ante el peligro de ser olvidada, según la clave que encierra el juego del Tablero de la Oca.
Esta ruta antigua, el Callis Ianus, era recorrida por súbditos de toda Europa, al igual que hoy en día con los diferentes caminos, y por ello los reinos europeos querían que el trayecto se realizase por su propio recorrido, y terminando en el lugar donde ellos habían decidido de acuerdo con el nuevo culto judeo-cristiano.
El “Callis” romano de Jano fue expoliado, su sentido subvertido y olvidado, y el nuevo Camino de Santiago de origen francés ocupó su lugar.
Para confirmar esta idea olvidada podemos leer y escuchar un texto escrito por Airas Nunes, clérigo y trovador del siglo XIII nacido en Galicia y que años después de ser escrito el códice usurpador de origen extranjero canta en una de sus composiciones:
“En Santiago, seend'albergado
en mia pousada, chegaron romeus.
Preguntei-os e disseron: "Par Deus,
muito levade-lo caminh'errado,
ca, se verdade quiserdes achar,
outro caminho convén a buscar,
ca non saben aquí dela mandado".
Donde el trovador recuerda que no es el camino a Santiago el verdadero, "que otro camino conviene buscar para encontrar la verdad".
(El texto completo ha sido musicado de forma maravillosa por el grupo musical gallego DOA en su último disco “A fronda dos cervos”).
© Carlos Sánchez-Montaña. 2013
http://www.callisianus.info/
El origen del Camino
http://eltablerodelaoca.blogspot.com/
El sendero del conocimiento
http://www.caminosecretodesantiago.com/
La ruta hasta el fin del mundo
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