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Los últimos acontecimientos que comprenden la aparición de pinturas excepcionales relacionadas con Leonardo da Vinci no dejan de sorprender a estudiosos y al público en general.
A las apariciones de las pinturas de los "Niños santos" o de la "segunda Gioconda" se une una nueva obra que algunos estudiosos atribuyen a la mano de Leonardo.
La familia asturiana De la Concha conserva una pintura singular y hasta hace muy poco tiempo desconocida para el público. Un tríptico de unos 140 centímetros de ancho y unos 85 de alto que representa, en su tabla central, una escena con tres figuras, dos femeninas adultas y una tercera, infantil. En sus tablas laterales, otras cinco figuras de las que tan sólo parece clara una identificación, la San Juan Bautista.
El cuadro fue pintado antes del 1500, época del Renacimiento, y es casi contemporáneo de 1492, año del descubrimiento de América. No lleva firma, pero está lleno de claves, de guiños que un espectador iniciado puede reconocer en otras composiciones del maestro Leonardo, y estuvo oculto por otra pintura que lo cubría durante casi dos siglos (hasta 1967).
No hay una sola proporción que no esté calculada en el óleo, cada color utilizado, cada gesto de los personajes, los objetos representados, todo el conjunto compone de manera armónica una "Idea" que ya el mismo Leonardo expuso en pinturas como la de "La última Cena" o en la primera versión de "La Virgen de las Rocas".
Eladio de la Concha tiene la teoría de que "el auténtico significado de la tabla central es la "Sophia" femenina, las tres fases de la mujer, niña, madre, anciana, que quedaban representadas por María Magdalena, vestida de azul y rojo como en "La última cena", sujetando en sus brazos a su hija Sara, y María la madre del propio Jesús".
El trabajo para descifrar esa "Idea" que el cuadro nos presenta sólo ha hecho que comenzar, Eladio de la Concha nos presenta sus primeras conclusiones en un magnífico informe multidisciplinar que podemos consultar en la dirección: www.triptico-davinci.com
Contemplemos lo que nos ofrece esta pintura, las claves armónicas del conocimiento.
© Carlos Sánchez-Montaña-2012
ENLACES RELACIONADOS:
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-Marsilio Ficino
Muy interesante, realmente era un genio y sigue siéndolo después de muerto.
ResponderEliminarUn abrazo.