El teatro romano de Lucus Augusti
La actual situación de abandono de la Praza Maior, y la necesidad evidente de un nuevo proyecto para uno de los principales ámbitos urbanos de la ciudad, permite recordar que este lugar guarda, a poco mas de 1 metro de profundidad, un tesoro arqueológico capaz por si solo de cambiar el futuro devenir de Lugo como referencia turística.
Antecedentes.
En el siglo XVII, en el libro Argos Divina, el canónigo de la catedral Juan Pallares Gayoso describe, por encontrarse aún en pié ante sus ojos, las gradas de teatro romano de la ciudad de Lugo:
"En la plaza Mayor, que llaman de las Cortiñas de San Roman, ai un promontorio de guijarros hermanados con argamasa, y de la misma fortaleza, que los de la fuente del castiñeiro, y Baño; muchos se persuaden, fue artificio de los Romanos, para cerrar la entrada de las minas, y abrirla quando importase; este sentir tiene repugnancia, por contar del mismo artificio de la obra superfluo de ella, para el intento referido; con que otros por las escaleritas que al controno hasta lo alto forman los guijarros, juzgan fue Rollo antiguo, que el que se hizo en el Campo de San Roque fuera de la Ciudad, en mui moderno año 1548, se remato su obra. Llegarase a creer es ruina, y vestigio de Amphiteatro, si en las Ciudades mas nobles de España los huvo de guijas, y fuerte argamasa de arena, y en cerco con sus asientos, o Teatro de piedra. Pero por corto su circuito no lo juzgo planta de Amphiteatro, según las estampas de los que usaron los Romanos" (Argos Divina..., Imprenta de Benito Antonio Frayz, Santiago de Compostela, 1700, pp. 19 ss.)
Coincide la descripción que hace el autor con el mejor emplazamiento posible para el edificio según las disposiciones de Vitruvio, en la actual Praza Maior, al sur del foro, en el lugar mejor soleado de la ciudad y protegido de los vientos dominantes del componente norte.
El edificio aprovecharía la pendiente natural del emplazamiento para situar las gradas en la parte más alta de la actual plaza.
Los teatros se diferencian de los anfiteatros en que los primeros se utilizaban para las representaciones teatrales y líricas, mientras que los segundos recibían los espectáculos de lucha de gladiadores y de fieras.
Posiblemente Lucus Augusti contaba con ambos edificios, en el centro de la ciudad un teatro de carácter cultural, y extramuros, en la zona de O Carmen, el anfiteatro dedicado a los espectáculos de lucha.
Recientemente las excavaciones llevadas a cabo por los arqueólogos en la parte superior de la plaza han confirmado la existencia en el lugar de fuertes muros de cimentación de un gran edificio romano que incluso poseía sótano, y coincidente con los muros mencionados por Gayoso en su libro.
Al día de hoy los estudiosos de la ciudad no ponen en duda de la existencia del edifico del teatro en la Praza Maior:
"Polo tanto, teríamos indicios dun teatro situado nas inmediacions do foro (Plaza Maior) e nun ámbito interior do recinto urbano. Sen embargo, sospeitamos que, ante o minguado declive do terreno nesta zona, a súa cavea ou espacio para o auditorio se encontraría máis ben proxectada en altura e non tanto soterrada no zócolo natural."
Arqueóloga municipal de Lugo - C. Carreño Gáscon
A MURALLA DE LUGO: PATRIMONO DA HUMANIDADE - 2004
Posiblemente la posición del edificio ocupaba el ámbito entre las actuales bolas de hierro emplazadas frente al edificio del Concello y el templete de la música.
El centro de la cavea ocuparía el lugar donde se emplaza el actual tablero de ajedrez, de escaso uso en los últimos tiempos, y el tamaño del edificio sería similar al excavado en la ciudad gaditana de Baelo Claudia: un teatro de pequeño tamaño con una capacidad aproximada de 500 espectadores.
La cimentación del edificio quedaría bajo los actuales parterres con rosales, y su solo descubrimiento pondría a la ciudad de Lugo entre las pocas del imperio que cuentan con un tesoro de semejante categoría.
De confirmarse la existencia de la cimentación de este edificio principal tendríamos ante nosotros la evidencia del primer edificio cultural de Galicia. El lugar donde se recitaron a los clásicos por primera vez en este territorio del N.O. del imperio, y posiblemente el lugar donde se sementó la lengua gallega como resultado de la fusión del latín con la lengua vernácula.
VER:
La actual situación de deterioro del centro urbano, unido a la futura asignación de fondos europeos para realización de nuevos proyectos urbanos, pueden confluir en preparar los trabajos técnicos que permitan la confirmación de la existencia en el subsuelo de esta zona urbana, y según se refleja en diferentes documentos históricos, de los restos de los muros del antiguo edificio del teatro de la ciudad romana de Lucus Augusti.
Y así poder realizar trabajos de prospección con georadar, con un registro y toma de datos, mediante la contratación de empresa homologada para ello, en el ámbito superior de la Praza.
El trabajo a realizar tendría la duración de una jornada y es de carácter totalmente inocuo para los elementos existentes en la actualidad en la plaza.
Si se confirma este magnífico emplazamiento, una vez puesto al descubierto, no sólo no dañará ni mermará el actual uso y disfrute de la plaza, si no que potenciará su importante significado cultural y urbano.
Una vez confirmada la existencia de los muros que albergaron el primer teatro de Galicia, y de acuerdo con los futuros proyectos que las inversiones previstas requieren, se puede establecer una puesta en valor de la ciudad generando un recorrido de alto valor patrimonial desde el mismo centro urbano, y los diferentes museos ya en funcionamiento, la zona de O Carmen y los tesoros allí existentes, y alcanzando las orillas del río Miño, con sus termas y el puente.
El Concello sabrá aprovechar la oportunidad para configurar una nueva disposición de los elementos de la Praza, según los últimos proyectos desarrollados en ciudades de origen romano como Zaragoza, Cartagena o Medellín con teatros recién excavados, y dotar a la ciudad con un nuevo “foro” cultural que será generador de valor para los ciudadanos y visitantes.
© Carlos Sánchez-Montaña. 2016
Con fecha 17/11/2016 en la edición local de Lugo en La Voz de Galicia:
Abel Vilela no opina pero confirma testimonios de la existencia de vestigios de edificios
Adolfo de Abel Vilela, historiador de la ciudad de Lugo, sobre la existencia del teatro en la praza "no se manifiesta, pero recuerda los testimonios que hay de la existencia de restos de edificios en ese ámbito.
Adolfo de Abel Vilela señala que en el siglo XVIII hubo una solicitud para una corrida de toros en lo que hoy es la Praza Maior. El solicitante pidió permiso al Ayuntamiento para eliminar parte de lo que quedaba de un edificio, porque le estorbaba para el fin que perseguía. El Concello dijo sí, salvo un regidor, que se opuso. Alegó para mantener su oposición que aquello que se pretendía demoler era un vestigio romano, y que la gente lo utilizaba para sentarse. Argumentó también que en ese momento era la única parte de la plaza que tenía pavimento -probablemente romano- y que resultaba muy útil para la venta de grano.
Vilela indica que la primera pavimentación en siglos recientes de la plaza se llevó a cabo en 1831, bajo la dirección de Alejo Andrade Yáñez, ingeniero-arquitecto y académico correspondiente de la Real Academia de la Historia.
Pavimentación en el XIX
En 1837, en un informe a la Academia da cuenta de lo que halló durante los trabajos, y cita restos de un edificio construido con un mortero tan duro que creó dificultades para desarrollar los trabajos de explanación. Esta pavimentación se hizo con lajas de granito y cantos rodados. Por tanto, señala Adolfo Abel,«está claro que alí houbo edificios e que foron de importancia."
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