¿Cuál es el objeto de esta antigua disciplina?
"La arquitectura es el juego sabio, correcto y magnífico de los volúmenes ensamblados bajo la luz."
Le Corbusier
Existe el extendido tópico que dice que Vitruvio dejó escrito en su tratado "De Architectura" que la arquitectura descansa en tres principios: la Belleza (Venustas), la Firmeza (Firmitas) y la Utilidad (Utilitas).
Es significativo comprobar como hasta los textos más reconocidos pueden ser modificados a voluntad y como esta "corrupción" puede ser validada por la historia a fuerza de ser repetida una y otra vez.
Si Vitruvio pudiese comprobar la tergiversación de sus palabras seguro sufriría un buen disgusto.
Ver: Partes de la Arquitectura
Lo que Vitruvio dejó escrito en su libro primero, capítulo tercero fue:
"Partes ipsius architecturae sunt tres, aedificatio, gnomonice, machinatio"
Tres son las partes de la arquitectura: edificación, gnomónica y mecánica.
Se puede comprobar leyendo a Vitruvio como, la mal llamada "tríada vitruviana", solo se refiere a las características que deben poseer los edificios; siendo la edificación solo una de las ciencias que componen la verdadera tríada en la que Vitruvio desglosa la arquitectura.
La mecánica y la gnomónica son ciencias abandonadas por los arquitectos actuales, pero se encuentran presentes en innumerables obras de la historia, desde las Pirámides de Egipto, el Panteón de Roma, el Pórtico de la Gloria de Compostela y la Catedral de Colonia.
La mecánica que Vitruvio describe como parte de la arquitectura es la mecánica del mundo antiguo, con una consideración muy diferente a la actual, y que con la ayuda de la gnomónica permite añadir valor a la simple edificación y transformarla en arquitectura.
Para que entendamos a Vitruvio con lenguaje de hoy:
Arquitectura es: edificación, conocimiento y movimiento.
La mera construcción de edificios no atiende de manera completa al propio objeto del arte de la arquitectura, pero en la actualidad se llama arquitectura a toda edificación levantada por arquitecto.
Abundaré en esta idea, ...
(Difícil tarea ya que la propia Real Real Academia Española establece: arquitectura. (Del lat. architectura). Arte de proyectar y construir edificios.)
Es muy común y habitual al hablar de arquitectura confundir una parte con el todo, confundiéndola con la edificación.
En el siglo XIX, el filósofo alemán Arthur Schopenhauer describió la arquitectura como música congelada: "La arquitectura es una música congelada."
No sé si Schopenhauer leyó a Vitruvio, pero me permito aventurar que el arquitecto romano no compartiría la definición del sabio alemán.
Vitruvio entendía que la música en su estructura comparte con la arquitectura muchos de los elementos que la hacen posible, para Vitruvio el arquitecto "también debe conocer la música, con el fin de que se familiarice con la ciencia matemática de los sonidos.”
La "idea" expuesta por Schopenhauer congela el movimiento propio de la música, y limita a la arquitectura a una fotografía, a una imagen congelada de un edificio.
Es muy lamentable comprobar el gran éxito que la sentencia de Schopenhauer tiene en la actualidad, y como desde las escuelas y los medios se postula como arquitectura a imágenes congeladas de iconos edificados.
Que nos ocurre que no somos capaces de experimentar la reflexión de Vitruvio.
Que manifestación es la arquitectura que se nos hace tan esquiva.
La arquitectura es una experiencia que puede manifestarse en lugares edificados con la puesta en práctica de un conocimiento propio, y a través del movimiento, percibiéndose esta desde el interior y permaneciendo en el tiempo.
Igual que la música, la arquitectura es una manifestación construida con armonía.
Los antiguos relacionaban esta experiencia con una divinidad, "Harmonía", palabra que en su significado griego relaciona "en conveniente proporción y correspondencia de unas cosas con otras en el conjunto que componen", y donde el conjunto es resonancia de otro tiempo.
Parafraseando a Vitruvio podremos decir que la música se compone de instrumentos, conocimiento y movimiento.
Los instrumentos musicales son necesarios para producir la música, al igual que sin edificaciones es imposible experimentar arquitectura, pero la sola construcción de unos u otros no garantiza la experiencia musical o arquitectónica.
La composición musical establece, a través del lenguaje propio de la disciplina y del conocimiento técnico del autor, la transmisión de la emoción a quién la escuche. Igual el arquitecto, a través del lenguaje propio de la arquitectura, proyecta sobre el edificio el conocimiento técnico que aportará significación a la mera edificación.
Son las partituras y los dibujos soporte del saber específico que cada disciplina, pero ni la partitura ni el dibujo son suficientes para experimentar la música o la arquitectura.
Solo la interpretación final de la composición musical permitirá a través de cada uno de los fragmentos de la pieza, y de acuerdo con el contraste de tiempo entre ellos, el movimiento, alcanzar la experiencia completa de la música. De igual forma el movimiento a través del espacio entre los edificios, o en el interior de estos, permite con el contraste de tiempo alcanzar la experiencia arquitectónica.
Los antiguos conocían que la percepción de la música, y de la arquitectura, residen en el mismo área de nuestro cerebro, en el hemisferio derecho, y que pacientes con “lesión derecha” tienen peor ejecución en tareas como manipulación de figuras, rompecabezas, tareas de distancia y relaciones espaciales, y que además exhiben trastornos de orientación y de reconocimiento. Llamándose a esta patología agnosia espacial.
Los pacientes con agnosia espacial tienen déficits en su capacidad para abarcar y comprender relaciones de profundidad y distancia, o para ubicarse de forma global en los mapas.
Y que estas mismas lesiones en el hemisferio derecho guardan relación con la música, ya que personas que las sufren tienen perdida de su capacidad musical sin verse afectado el habla. Son personas que son incapaces de discriminar los tonos y los ritmos musicales o de reproducirlos.
A esta incapacidad se le denomina amusia, el término se compone de a + musia que significa la carencia de la música. Se ha comprobado que las personas que la padecen (en torno al 5% de la población) también tienen problemas en el razonamiento espacial, existiendo una clara relación entre ambas percepciones.
Es nuestro cerebro, y la forma de procesar la información que recibimos, bien por el oído, bien por la vista, la que nos muestra la intima relación entre la música y la arquitectura.
Los ritmos y tonos musicales, como “ciencia matemática de los sonidos” guarda una intima relación con la geometría del espacio, como “ciencia matemática de las figuras” y ambas son percibidas por la misma región de nuestro cerebro.
Podremos entonces, y gracias a la amplia divulgación de la música en la cultura, establecer una comparación y comprender la enorme dificultad para alcanzar la manifestación arquitectónica. Una abrumadora mayoría de los edificios hoy construidos no manifiestan un valor arquitectónico, como la gran mayoría de los sonidos que recibimos no son armónicos ni musicales.
Pero si en algún momento, moviéndonos entre edificios, en el interior de alguno, o contemplando deslizarse la luz por sus muros, el hemisferio derecho de nuestro cerebro nos ha hecho sentir emociones análogas a las experimentadas al escuchar una música armoniosa, en ese momento hemos experimentado verdadera arquitectura.
Conozco personas a las que esta experiencia les transforma su estado biológico, de forma análoga a la emoción que viven desde su interior al oír una composición musical.
Pocos son los lugares donde se reciben enseñanzas en este sentido, si hoy alguien explicase a Vitruvio en la plenitud de sus palabras sería arrinconado. Pero durante siglos la ciencia de la arquitectura fue transmitida de maestros a aprendices en su sentido completo.
La disciplina que Vitruvio nos presenta, "descubre, pone a la vista", es decir "declara, da a conocer" algo inmaterial, algo intangible, y que es el completo objeto de la arquitectura.
© Carlos Sánchez-Montaña
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ResponderEliminarA ver qué te parece:
ResponderEliminarArquitectura: 1. Actividad social de producción de lugares, esto es, sitios habitables. 2. Los productos materiales e intelectuales de esta actividad social de producción. 3 Propiedad trascendente que tienen los complejos finalistas, en donde a un fin principal se supeditan fines secundarios.
Te invito cordialmente a mi blog: teoriadelhabitaruruguay.blogspot.com
Un saludo desde uruguay