Si el significado de Calahorra es “Piedra Roja”, ¿qué podemos establecer sobre Caracoca?
“Lapis capita”, Cara coca, Caracoca, Caragoça, Çaragoça, y finalmente Zaragoza.
“Piedra de Cabeza”: la piedra que corona una columna, la "piedra descendida del cielo".
La fundación de Caesaraugusta
La fundación de la ciudad romana de Zaragoza se fecha en los alrededores del año 20 a.C., coincidiendo con la reorganización de las provincias de Hispania por Augusto tras su victoria en las Guerras Cántabras. (1) La nueva ciudad recibió con el nombre de Caesaraugusta el privilegio de ostentar el nombre completo de su promotor: Octavio Caesar Augusto, el primer emperador.
En la fundación de la nueva colonia participaron soldados veteranos de las legiones IV Macedonica, VI Victrix y X Gemina, licenciados al finalizar las campañas contra los cántabros.
La fundación de Caesaraugusta coincide con un proceso de reorganización del territorio hispano en el que se crean tres provincias (Tarraconensis, Baetica y Lusitania), divididas a su vez en conventos jurídicos, de ellos el regido por Caesaraugusta, el Convento Jurídico Caesaraugustano, es el más extenso de los siete en los que se divide la provincia Tarraconensis.
Desde el principio Caesaraugusta, al ser la primera fundación augustea en la nueva provincia, asume el papel de cabecera territorial aprovechando su excelente ubicación en un enclave a las orillas del río Ebro, en un estratégico cruce de caminos, junto a la desembocadura de los ríos Gállego y Huerva. Posiblemente el nuevo asentamiento se relaciona con el oppidum de Salduva, hidrónimo que delata un emplazamiento entre ríos.
Caesaraugusta es el primer hito fundacional de lo que sería un territorio ordenado según el gobierno de Augusto. Fundada como "Colonia Inmune", entre otros privilegios tuvo el derecho a acuñar moneda. Una de las singularidades en sus acuñaciones es alguno de los reversos utilizados: durante casi cincuenta y cinco años, y bajo el mandato de varios emperadores, muchas de las monedas acuñadas en la ciudad presentan en su reverso la llamada “yunta fundacional”.(2)
Esta serie de monedas presentan el dibujo de “una yunta de ternero y novilla, tirando de un arado con reja de bronce y guiada por un sacerdote que se apoya con la mano izquierda sobre la mancera y enarbola látigo en la derecha; está abriendo el surco del pomerium de la ciudad.”
El conjunto se suele completar con los nombres de los magistrados que gobiernan la ciudad en el año de la acuñación, y las iniciales de la colonia CCA.
En su anverso figura en las primeras series el retrato de Octavio con la mención Augustus divi f., con la cabeza primero desnuda y luego laureada, y durante este largo periodo también los retratos de Agrippa, Tiberio, Germánico y Calígula. Todos ellos integrantes de la familia Julio-Claudia y como reconocimiento de la especial significación del hito fundacional en la génesis de la ciudad de Zaragoza, y la importancia de este rito concreto en la iconografía imperial.
El propio acto de la fundación de Caesaraugusta supuso un acontecimiento que fue recordado como excepcional por los gobernantes de Roma durante decenios.
Lugar capital
La hipótesis que presento trata de profundizar en esta singularidad, Caesaraugusta no solo participó de los ritos fundacionales propios de las colonias republicanas, sino que su fundación estableció un rito a mayor escala que relacionaba a todo el territorio de la Tarraconensis, y con unas características nuevas establecidas por el propio Cesar Augusto como modelo posterior.
El lugar escogido para la nueva colonia en la margen derecha del río Ebro, junto a la desembocadura de los ríos Gállego y Huerva, es un magnífico cruce de caminos, ya que desde allí se podía fácilmente alcanzar todo el entorno; hacía el norte se podía realizar con facilidad el acceso al territorio de la cuenca del Gállego, y por el sur, en suave pendiente, a la vega del Huerva. Además el río Ebro era navegable en ambas direcciones en gran parte de su curso.
Los agrimensores de Roma, dirigidos por el experto Marco Agrippa, técnico de reputado prestigio en el imperio, habían fijado la groma en el punto que sería “un nuevo centro” de la futura provincia Tarraconense, bajo la directa administración del emperador.
La posición de la ciudad fue determinada por su relación geométrica con el centro geográfico, a la vez que geométrico, de todo el territorio. Caesaraugusta guarda una relación paralela con el lugar que equidista de los extremos oriental y occidental de la península: Zaragoza se emplaza en un decumani paralelo al decumanus máximo entre el Cabo de Creus y el Cabo Touriñan, y cuyo centro es el cañón de Río Lobos.(3)
Esta línea orientada según el decumanus máximo de todo el imperio es sobre la que posteriormente Augusto fundó, entre otras, los enclaves extremos de Barcelona y Tuy.
El proyecto de la ciudad
Estudios desarrollados por el arquitecto Luis Moranta Jaume establecen diferentes pautas geométricas que regían la geometría del trazado urbano de las ciudades romanas en función de escuadras pitagóricas. Según su estudio; Caesaraugusta posee como escuadra pitagórica generadora de su trazado los valores 3:4:5. Las escuadra con catetos de dimensiones proporcionales a los valores 3 y 4 e hipotenusa 5. Situando esta última en la dirección del norte solar, quedó establecido la dirección del decumanus y cardo máximos de la ciudad por ambos lados catetos. El decumanus en dirección NO-SE y el cardo en dirección NE-SO.
La nueva ciudad estableció sus ejes según estas pautas geométricas y coincidiendo con los cursos de los ríos sobre los que se implanta, el eje Oeste-Este según el río Ebro la dirección para los decumani, el eje Norte-Sur según los ríos Gállego y Huerva para los cardini.
Las dos vías principales, el decumanus y cardo máximo, se entrecruzaban en el centro del rectángulo generador; en la actual intersección entre la calle Mayor y Don Jaime I.
Tras el análisis arqueográfico de la cartografía de Zaragoza y la documentación que recogen los yacimientos arqueológicos recientes planteo la hipótesis de que el proyecto inicial para Caesaraugusta poseía en su área edificada una planta rectangular de proporciones 2:3, formada por una cuadrícula base de 8x12 módulos, y con una dimensión total de sus lados de 1.344x2.016 codos, (aprox.745,9m. x 895,10m.) y un módulo de 168 codos (74,6m.).
Siendo el pomerium, el surco levantado por la yunta fundacional, de una anchura de 56 codos en todo su contorno (24,86m.).
El proyecto urbano se integraba sobre el cauce del río Ebro, sobre el que cruzaba el puente-acueducto que suministraba las aguas del río Gállego para su consumo, y que se comunicaba con el cardo máximo en la puerta norte.
El proyecto inicial de la ciudad cumplía con unas pautas geométricas que fueron modificadas durante el bajo imperio. La construcción de la muralla, que hoy se podemos observar, modificó el contorno urbano en algunas zonas en el siglo III.
(Clikea en la imagen para ver en mayor tamaño)
Recreación de Vortice para el Ayuntamiento de Zaragoza
La superposición de la traza básica del proyecto de Caesaraugusta sobre la planimetría actual permite comprobar el encaje de las calles y caminos de la ciudad romana con las calles actuales.
La superposición de la traza urbana romana sobre la documentación de los hallazgos arqueológicos realizados en los últimos años permite comprobar la coincidencia de la gran mayoría de las vías encontradas por los arqueólogos con las trazas de la malla generadora que las soportan.
Después de veinte siglos muchas de las vías y edificaciones de la ciudad son reflejo del trazado romano de Zaragoza en el momento de su implantación. La superposición del trazado antiguo sobre la planimetría actual permite realizar la comprobación de las vías más antiguas.
Rito fundacional
Según el rito etrusco, y antes de iniciar los trabajos de replanteo, el augur tuvo que consultar los auspicios al objeto de asegurarse, mediante signos visibles, de que los dioses no se oponían al establecimiento de una ciudad en el lugar escogido.
Fue probablemente el propio Augusto quién revestido con una toga dispuesta a la antigua usanza, cogió las estevas de un arado de bronce, tirado por una ternera y un toro blancos, y trazó un surco alrededor de la futura urbe, siguiendo la misma línea a lo largo de la cual habría de levantarse el muro delimitador.
En el transcurso de la ceremonia el fundador procuró cuidadosamente que toda la tierra levantada por la reja cayese al interior del recinto, y tras él los asistentes recogieron los terrones que a veces saltaban fuera y los volvían a echar donde el rito establecía. Al llegar al sitio previsto para las puertas, el ejecutante levantaba el arado con el fin de dejar un espacio libre de toda consagración. Cuando el oficiante alcanzó el punto de partida, la ciudad quedó virtualmente fundada. (4)
El ritual de delimitación del territorio, reflejado en los reversos de las sucesivas acuñaciones realizadas en la ceca de Caesaraugusta, es el de principal significación según el rito etrusco, pero debía ser completado por otras dos ceremonias más de origen antiguo.(5)
Una dedicada a los dioses infernales: En un lugar situado en el centro de la futura ciudad se excava una fosa circular llamada mundus en la que eran depositadas ofrendas a "Los de Abajo".
Y un segundo rito que tenía por objeto colocar a la ciudad futura bajo protección de los dioses de "Lo Alto", y singularmente de una tríada integrada por Júpiter, Juno y Minerva. En el futuro se construiría un templo llamado Capitolio, situado en la parte más alta de la ciudad, en la zona próxima al punto señalado por el agrimensor, desde donde los dioses podrían observar todo lo que iba a ocurrir en la futura urbe. Posiblemente en el solar ocupado en la actualidad por la Catedral del Salvador, frente al antiguo foro.
Augusto era muy conocedor de las antiguas tradiciones y las respetaba en sus actos fundacionales. La fundación de Zaragoza fue la primera que antecedió a otras ciudades y enclaves en el nuevo territorio de la Tarraconensis: Juliobriga, Barcino, Lucus Augusti, Asturica Augusta, Bracara Augusta, Legio, etc.
Augusto estableció en sus fundaciones una novedad: el ritual que aún hoy recibe el nombre de “Rito de la Primera Piedra” y que aparece prescrito por el Pontifical Romano.
La Primera Piedra
Este ritual se basa en los hechos acaecidos en Roma durante el siglo III a.C. "En el año 205 adC, en plena guerra púnica los romanos consultaron los libros sibilinos para obtener alguna solución o remedio oracular que les proporcionara ayuda para llegar a buen fin en dichas guerras. El oráculo propuso que se enviase una embajada a Pesinunte (Pessino) en Asia Menor para obtener la famosa Piedra Negra que sería de mucha ayuda. Se ignora a qué precio pagaron el fetiche, el caso es que lo consiguieron o al menos una parte muy importante. Los romanos identificaron la Piedra con la propia diosa Cibeles, que en su representación más arcaica era siempre una piedra negra o dicho de otro modo, era el soporte de la epifanía de Cibeles. Le dieron el nombre de Magna Mater. A veces se podía ver un relieve tallado en la piedra, representando a la diosa."(6)
La Piedra Negra protectora de la ciudad fue traída a Roma, y el santuario de la diosa Cibeles se levantó sobre las murallas, en el Palatino, inaugurándose el 191 a.C.
Las imágenes más antiguas de Cibeles eran simples piedras, más tarde se la representó con el Kalatos (peinado en forma de cesta símbolo de la fecundidad) el gran velo sujeto a la cabeza con una corona de torres (símbolo de las murallas que protege) el tunpanón (tambor) en la mano izquierda, y una cornucopia, un cetro o un puñado de espigas y amapolas en la derecha. Su carro era tirado por leones. Los santuarios de Cibeles son construidos extramuros y cercanos a las murallas. Cibeles protectora de las murallas suele ir tocada con almenas.
La diosa Cibeles, que según Virgilio en su relato de la Eneida había protegido las naves del príncipe Eneas en su huida desde Troya a Italia, fue adoptada por el propio Augusto como protectora en sus empresas en Hispania.
Augusto sentía por ella una especial veneración, no en vano su casa se levantaba lindando con los muros del templo de la diosa en el Palatino, y en su propio estudio figuran pintadas en sus muros imágenes del Callao Sagrado que representa a la diosa.
Por todo ello, el emperador determinó la presencia de la diosa protectora de Roma en los nuevos enclaves fundados por él en la península. Las nuevas ciudades, construidas a imagen de la Roma eterna, debían de contar con la protección de Cibeles en sus muros.
Se ha podido atestiguar arqueológicamente la presencia de santuarios a Cibeles muy próximos a los muros de ciudades y castros de época altoimperial.
La Piedra Negra era adorada en la forma de una gran piedra sin tallar que en realidad era un meteorito caído del cielo, “lapis ex caléis” y colocado sobre una columna también de piedra “piedra cimera", “capitel”.(7)
La imagen de la “Piedra sobre la columna” protectora de los muros de la ciudad y acompañada por dos leones es originaria de Frigia, su antigüedad está atestiguada en la “Puerta de los Leones” de Micenas construida alrededor del siglo VII a.C., y que representa a dos leones rampantes de unos 3 metros de altura protegiendo una columna sobre la que se apoya una piedra sagrada.
Podemos contemplar esta composición en la tumba rupestre en Arslantas en Frigia y quizás modelo de la encontrada en Micenas.
Estas y otras encontradas en Frigia fueron las referencias que Augusto utilizó para la nueva iconografía romana. (8)
A imagen de la que se encontraba en Roma, protegiendo las murallas republicanas, Augusto estableció el rito fundacional de la primera piedra, de manera análoga a su instauración como protección de la ciudad en la segunda guerra púnica. La primera piedra, la que representa a la Magna Mater, protectora de toda nueva fundación.
Para ello en un lugar sobre el que se construiría la futura muralla de la ciudad se hincaba en el terreno un pilar fundacional, este pilar es esencialmente una "piedra de fundación"; es pues ciertamente "terrestre", como lo indica por otra parte su forma, y además la idea de 'estabilidad' expresada por esta forma misma conviene perfectamente a la función de Cibeles en cuanto 'Madre Tierra', es decir, como representación del principio "substancial" de la manifestación universal".(9)
Y sobre él se colocaba una reproducción de la Piedra Negra de Pesinunte, la representación misma de la divinidad, la Magna Mater”, la “Primera Piedra” necesaria para alcanzar los “principios permanentes”.
Existen en el imperio imágenes del conjunto descrito y símbolos en los que aún perdura la iconografía establecida por Roma.
Algunos tan fieles a la original como la “Piedra Negra” de la Meca, colocada sobre los mismos muros de la Kaaba y engarzada en plata. La "piedra descendida del cielo".
El Pilar
En Caesaraugusta el símbolo fundacional de Augusto permanece y es reconocido como original en la actualidad.
Según estableció el rito antiguo se levanta en el original cruce de los cauces del río Ebro y Gállego un pilar de piedra de valor sagrado y que recibe adoración y reconocimiento como “patrón” protector, no solo de la ciudad de Zaragoza, sino también de todo el territorio del Estado.
Es imagen del pilar fundacional que soportaba la piedra negra de Cibeles.
En Zaragoza la devoción pilarista sostiene que la columna no ha variado jamás su emplazamiento desde la fecha en que la tradición sitúa la venida a Caesarauguusta de Santiago el Mayor en el siglo I d.C. Una columna de jaspe de 1,70m.de altura y un diámetro de 24 cm.; forrado en bronce y después con plata.
Mención destacada tiene en Caesaraugusta las aguas del río Gállaego, que provienen del norte y que reciben, entre otras, las aguas de la llamada “Fuente del Hígado” del balneario romano de Panticosa, y que con certeza fueron las aguas que salvaron la vida al emperador Augusto en sus avanzadas dolencias hepáticas en el transcurso de las guerras cántabras.(10)
Las aguas del río Gállego eran las que se servían para su consumo en la ciudad augustea. Estas cruzaban sobre el cauce del Ebro por un acueducto construido al efecto, de esta forma bañaban la base del Pilar fundacional emplazado en la orilla derecha del río Ebro. Así las aguas de ambos ríos lavaban al símbolo fundacional.
Una vez al año, los magistrados de la ciudad, y con la ayuda de unas bragas, recogían de la “cabeza del pilar” la piedra negra y la portaban en procesión para sumergirla en las aguas corrientes de los ríos.
En la ciudad de Roma, la piedra negra que llegó procedente de Pérgamo, recorría las calles el 27 de Marzo, fecha en que tenía lugar la ceremonia de la Lavatio en las aguas del Almo.(11)
El día 27 tenía lugar la procesión de la Lavatio, y en ella la imagen de la Magna Mater era llevada hasta el río Almo para recibir en sus aguas el baño lustral.
Este ritual de fecundidad se convirtió en una fiesta de identidad en el imperio, ya que así se recordaba la íntima relación entre cada una de las fundaciones romanas con la capital y su diosa protectora.
Aún se conservan en la península procesiones a imagen de las que se producían en las ciudades augusteas el día 27 de marzo.
VER: El culto a Cibeles en Segóbriga
Varias de ellas en el mismo territorio de Aragón. En la cuenca norte del río Gállego se reproduce en la actualidad la misma procesión que cada primavera se celebraba en Caesaraugusta.
Los devotos de Santa Orosia de Yebra de Basa en el Alto Gállego, a orillas del río que daba de beber a los habitantes de Caesaraugusta, inician cada año una procesión en la iglesia parroquial. Su función primordial es honrar y acompañar, en su anual peregrinaje al monte del mismo nombre, a la reliquia del cráneo de Santa Orosia en un busto de plata del siglo XV, y que recuerda en su forma y color a la “Piedra Negra” cibelina.
La leyenda relata que cuando cayó la cabeza cortada de la santa, nació la fuente, un río que hoy nace en la misma ermita y recorre todo el camino de descenso desde el puerto de Santa Orosia, donde está situada la ermita, hasta la localidad de Yebra de Basa y luego desembocando en el río Gállego. Esta leyenda es una cristianización de la piedra y el agua siempre relacionadas con Cibeles.
La procesión se acompaña, de igual forma que las antiguas procesiones de Cibeles, de los danzantes, animadores incansables de la tradicional romería de Santa Orosia que lucen trajes aderezados con pañuelos de seda cruzados sobre el pecho y vistosos sombreros de cintas de colores y flores y que se acompañan golpeando con fuerza sus palos de senera.
Los habitantes de Yebra de Basa, de generación en generación, han sabido mantener y transmitir esta tradición y la de su romería, son los guardianes de una tradición antiquísima y que también puede ser reconocida en innumerables ciudades y pueblos de Hispania.
Cada una de estas romerías de danzantes y “Lavatio” de santas y vírgenes recuerda el momento fundacional particular de cada comunidad de origen antiguo.(12)
La fundación de Caesaraugusta y su pilar fundacional fueron “patrón” para todo el territorio hispano, y la familia imperial de los Julios lo reconocieron en sus acuñaciones locales.
Es Zaragoza el símbolo de “la Piedra que corona la Columna” que ordena el territorio de Hispania.
© Carlos Sánchez-Montaña- 2009
NOTAS
(1)"Germánico y Caesaraugusta". Joaquín L. Gómez-Pantoja
(2)"Caesaraugusta" - Gran Enciclopedia Aragonesa OnLine
(3) De la supuesta EQUIDISTANCIA entre San Bartolome de Ucero y los Cabos de Creus y de Finisterre. Coleo.
(4)"El rito fundacional de la ciudad" José María Grácia
(5)"Les Villes Romaines" Pierre Grimal. Vergara Editorial S.A. 1956
(6)Simbolismo del acto de la primera piedra
La primera piedra es la piedra fundamental de una construcción. Es la que se coloca en los fundamentos del edificio, en el ángulo nordeste; las piedras sucesivas se colocarán posteriormente en los ángulos respectivos según el sentido del curso aparente del sol.
La Piedra Cúbica: "Es esencialmente una "piedra de fundación"; es pues ciertamente "terrestre", como lo indica por otra parte su forma, y además la idea de 'estabilidad' expresada por esta forma misma conviene perfectamente a la función de Cibeles en cuanto 'Madre Tierra', es decir, como representación del principio "substancial" de la manifestación universal".
Cibeles es propiamente la "diosa de la montaña", asimilada a menudo a la "Madre Tierra", como representación del principio "substancial" de la manifestación universal. Simbolizada por la "piedra negra" debe considerarse como una figuración reducida de la montaña que representa en sí al eje mismo que vincula cielo y tierra.
Símbolos Fundamentales de la Ciencia Sagrada. René Guénon
(7)"El simbolismo de la "piedra angular", René Guénon
(8) The Lion Gate of Mycenae
(9)"El primer emblema conocido de Madrid es literalmente una piedra embragada, o lo que es lo mismo una piedra abrazada suspendida sobre un curso de agua."
El Callao Sagrado de Madrid , Carlos Sánchez-Montaña
El modelo de la diosa entronizada en carro tirado por leones que es el de mayor interés en nuestro caso, responde, sin lugar a dudas, al de un paso procesional, tal y como puede verse en una placa de mármol de un sarcófago que hoy se encuentra en Roma, en la Basílica de San Lorenzo Extramuros, fechable en el siglo III. En dicho relieve se ve que el conjunto escultórico debía de tener un peso considerable ya que es llevado en andas por varios costaleros. Este prototipo, del que existen numerosas reproducciones, tanto en grupos escultóricos, como en relieves de aras votivas o de sarcófagos, se corresponde con la imagen que de la diosa, hecha en un principio en plata y cuyo rostro se perfiló en la piedra negra que a Roma llegó procedente de Pérgamo, recorría las calles de Roma el 27 de Marzo, fecha en que tenía lugar la ceremonia de la Lavatio en las aguas del Almo, o en el transcurso de las Megalesia (15).
El día 27 tenía lugar la procesión de la Lavatio, y en ella la imagen de la Magna Mater era llevada hasta el río Almo para recibir en sus aguas el baño lustral.
LA DIOSA CIBELES NOUS DE MADRID. HISTORIA E ICONOGRAFIA Pilar González Serrano
Dentro de los hallazgos llama la atención, por su importancia y por las controversias a que ha dado lugar, la llamada Tumba del Elefante de Carmona. Dicha tumba, la nº 199 de la necrópolis de Carmona, posee una amplia estructura subterránea (BENDALA, 1976: 49-53), con diversos espacios diferenciados. Entre ellos apareció una cámara funeraria con un pequeño elefante, una escultura de Atis, un área con varios triclinios y un gran baño subterráneo, y una estancia con un pequeño pozo en el que fue hallada una gran piedra de forma oval. Para Bendala, la Tumba del Elefante es, más que una tumba, un auténtico santuario donde recibían culto los dioses Cibeles y Atis, especialmente éste último, por ser un dios relacionado con el mundo funerario. La presencia de la piscina o baño cumpliría la función de celebrar un ritual del culto a Cibeles, la ceremonia de la lavatio (BENDALA GALÁN, 1976: 56-58). .....Por su parte, la gran piedra oval no sería otra cosa que un betilo o representación de la diosa Cibeles de forma un tanto anicónica.
ARQUEOLOGÍA DE LAS RELIGIONES MISTÉRICAS PAGANAS EN LA BÉTICA Roberto OLAVARRIA CHOIN
(10)Gallego, como subvertir el significado. Carlos Sánchez-Montaña
(11) Alla festa della “Lavatio” (abluzione, lavacro) della statua di Cibele partecipavano fin dai tempi più antichi i “quindecemviri”; la cerimonia aveva luogo il 27 marzo: l'immagine di Cibele, su un carro, veniva portata al fiume Almone. Nella testa della statua era incastonata la pietra sacra che il 4 aprile del 204 a.C. era giunta a Roma insieme alla Megalesia. Il carro veniva spinto nel fiume e l'arcigallo bagnava la statua per poi asciugarla e cospargerla di cenere. Come sempre nei culti di Cibele la festa si chiudeva tra canti e danze e la statua tornava al suo tempio sul Palatino. Si trattava dell'ultima cerimonia prima del momento più solenne: l'iniziazione.
Megalesia Dies Sanguinis . Alessio Mannucci
(12)"Danzantes de Cibeles en Hispania", Carlos Sánchez-Montaña
VIDEOS DE DANZANTES
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Buenas tardes Don Carlos.
ResponderEliminarMe he estado fijando en el mapa que une las ciudades de tuy y Barcelona y lo más curioso que he encontrado es que prolongando la linea sobre un mapa de Europa y Asia, el origen se situaría en Telaviv.
No se si tiene alguna importancia pero es curioso que el origen del camino esté en una ciudad tan importante para todas las culturas.
Un cordial saludo. Yayo.